14 de febrero de 2010
Lentejas con verduras

11 de febrero de 2010
Leches Vegetales
Es alcalina (debido a los minerales alcalinos de la almendra: calcio y fósforo), por lo que favorece la salud de los huesos y dientes. Muy digestiva, ideal para el sistema nervioso, no produce fermentaciones. Contiene sobre todo vitaminas y ácidos grasos poliinsaturados. Favorece la secreción láctea en las mamás que amamantan. Muy indicada para las personas que están pasando por un período de convalecencia. Ideal para combinarla con frutas frescas y desecadas (deshidratadas).
Se prepara dejando en remojo 12 hs, 15 almendras en ½ litro de agua; luego licuar o procesar todo, filtrar con malla fina.






Es muy alcalina y muy nutritiva, no es alérgica.
Se prepara con ½ taza de quinoa y ½ litro de agua. Dejar en remojo la quinoa 1 hora, luego cocinarla durante 3 minutos. Dejar descansar 5 minutos. Filtrar.


6 de febrero de 2010
Una opción para el pescado
Pescado al vapor en microondas.
Coloco en una ollita para cocinar al vapor en microondas el filete de pescado limpio, junto con un diente de ajo, una hojita de laurel y algunas de romero, y le coloco agua en el fondo. Se cocina en muy poquitos minutos.
Queda bien tierno para procesarlo o pisarlo con las verduritas salteadas de siempre o, una opción que a Salvi le encanta, desmenuzado mezclado en puré de zapallo.

5 de febrero de 2010
Ensalada de palta, remolacha y tomate


Con la ayuda del freezer
Así, cuando tengo los minutos contados igual puedo preparar una comida completa, descongelando en un ratito lo que necesito. Encontré la solución al problema de las porciones, que a veces son muy pequeñas, en un viejo truco de los usarios de los freezers: utilizando las cubeteras para congelar la comida en cubos. Una vez que se endurecieron, se pueden pasar a bolsas adecuadas para aprovechar mejor el espacio.

También congelo así lentejas, porotos, garbanzos, arvejas, ya cocidos y listos para consumir:
Cuando puedo los cocino y los freezo, y si no, confieso que a veces utilizo legumbres que vienen en lata y hago lo mismo: uso una parte y el resto lo congelo.
Cuando preparo verduras salteadas, siempre hago una buena cantidad, la que, por supuesto, Salvador no se puede comer de una sola vez, y a veces, no todos en la familia comemos ese día lo mismo. Así que salteo en una sartén de teflón, con apenitas aceite de oliva las verduras que por esos días se consigan: distintas clases de zapallitos, cebolla, pimientos de diferentes colores, berenjenas, etc. También le pongo un ajo entero y una hoja de laurel para dar sabor. En realidad es demasiado sencillo y totalmente a gusto de quien lo prepare. En lugar de salteadas se pueden cocinar al vapor, en microondas, etc. Consumimos una parte, combinada con arroz integral, quinoa o amaranto, pollo, fideos, etc. y el resto va a la cubetera. Cuando los necesite, sólo saco un par de cubitos y otra comida ya está en marcha:
(Es importante recordar el uso de los elementos adecuados tanto para congelar, como para descongelar en microondas, ya que no todos los materiales son inocuos para estos procedimientos)

Meriendas frutales
- Cereales: copos (hojuelas) de maíz, copos de maíz integral, arroz inflado, fibras de salvado, "ositos" de avena, salvado de avena, germen de trigo, cereales futales "froot loops" (aunque estos ya tienen colorantes, que tratamos de evitar) o cualquier otro tipo de cereal o mezcla tipo müeslix.
- nueces, almendras, piñones, pasas de uva, semillas de girasol, coco rallado.
- semillas de lino y chía remojadas previamente en agua.
- "leche" de avena.
- 1 fruta fresca entera o trozos de 2 o 3 frutas en tamaño equivalente a una entera; o bien, fruta cocida en compota: ciruelas, duraznos, peras, manzanas, por ejemplo.
- semillas de sésamo
Observaciones:
Los cereales los elijo de acuerdo a los que veo que le van gustando, y los voy variando para no cansarlo. Hay muchísimas variedades, con miel, con canela, con azúcar, sin azúcar. Y trato de no mezclar muchos en una sola vez, para que no tenga siempre el mismo sabor.
Lo mismo pasa con las frutas. Si siempre se mezclan demasiadas, al final todas las meriendas tienen el mismo sabor, por eso no paso, cuando mucho, de tres frutas distintas. Trato de elegir siempre las de temporada, es más económico, y hasta más ecológico.
La "leche" de avena es una preparación que muchos usan como sustituto de la leche de vaca. Hay otras "leches" sustitutas. Yo adopté ésta porque lo ayuda mucho en su función intestinal, un problema común en los niños con parálisis cerebral. Yo la preparo simplemente hirviendo avena en agua, sin agregados, y la utilizo para remojar el cereal unos minutos, hasta que se ablande lo suficiente como para procesarlo.
Las frutas secas las muelo antes de agregarlas al resto de los ingredientes en un molinillo de los que se usan para los granos de café.
Lo espeso de la preparación se puede graduar de acuerdo a lo que cada niño puede comer, desde casi líquido, a más espeso o con los trocitos de cereal y frutas más grandecitos.
La combinación favorita de Salvi es la merienda "Tropical": lleva ananá (piña), banana, melón y coco rallado.
